“Mujer de Guanahaní blanca no te quiero”

Busco entre un montón de papeles. Oigo Arjona, a Ferro. Leo a Pablo. Y te envío un mensaje. Y tu dices que todo estará bien. Y yo, me quedo perplejo. Siento ganas de correr a buscar el significado de esas palabras. Buscar el significado de la vida que te altera las venas.

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Porque tu eres la mujer de Guanahaní que nombra Arjona. Y yo que vengo de ti, quiero volver a ti. Morir por ti. Morir dentro de ti. Buscando la certeza de tu vientre que está en franca revolución. Buscando la certeza de tu alma besando tus párpados.

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Mujer de Guanahaní. Mezcladas todas las esencias en ti por mandato divino. Así cuenta Ricardo. De acuerdo con eso estoy. Tu eres la libertad que me liberta. Eres el sonido del aire que despierta mis sentidos. Hombre seré, el día que descubra el significado a la vera de tu abdomen amazónico.

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Yo no te quiero blanca. Suficiente ya es presentirte. Suficiente. Yo quiero lo que seas cuando te descubra. Cuando pueda oír el fragor de tu sangre. Yo quiero lo que seas cuando la luna deje de reflejar la luz del Sol. No. Yo no te quiero blanca. Porque tu piel es rosada. Porque quiero el rojo de tu lengua cuando tenga que partir.

*

Mujer de Guanahaní, yo no te quiero blanca. Yo quiero descubrir el significado de estar bien. La linea tersa de tu pecado. El acuarela desentendido de tu sonrisa. La lava de tus piernas.

Blanca no te quiero porque yo no sé de qué color soy.

Blanca no te quiero porque la pasión que destilan tus palabras no puede ser tan sencilla.

Blanca no te quiero.

*

Mujer de Guanahaní

blanca no te quiero;

roja es la vida que ha haber en ti

al descubrimiento me adhiero

Blanca no te quiero

mujer de Guanahaní;

te quiero con alas de colibrí

con lluvia,

con Sol,

con pecado sincero,

con el fuego de tu vientre

con tu nocturno andar frenesí

con abrazos en desafuero,

con tu amazonico torrente

yo, mujer de Guanahaní

blanca no te quiero.

Autor: Osmel Anzola

San Felipe-Yaracuy